Las organizaciones agrarias de Campoo los Valles, apoyan Bernardo García y Alberto Sáiz por la iniciativa que han tomado para oponerse al proyecto de incineración de residuos tóxicos y peligrosos de ALFA, por las graves consecuencias que ocasionará en la Comarca. Dejando claro que lo más importante es la salud de nuestra gente, nos centraremos en lo que esto puede suponer para nuestro sector agrario. Quiero hacer constar que lo ganaderos no estamos en contra de la empresa de cementos ALFA sino de su intención de convertirse en incineradora de residuos para incrementar sus ingresos. Por ello le pedimos al Gobierno de Cantabria que tenga en cuenta que en la Comarca de Campoo hay más de 700 explotaciones ganaderas y agrícolas, además de las ubicadas en la zona de montaña Palentina, a o que debemos añadir todos los puestos de trabajo indirectos: almacenes de pienso, comerciales veterinarias, talleres mecánicos, vendedores de herramientas etc.

Somos el sector que más gente ocupa en la Comarca y vivimos repartidos por todos los pequeños pueblos. El mantenimiento de estos puestos de trabajo es lo que realmente permitiría evitar el grave problema de envejecimiento y despoblamiento de las zonas de montaña, algo que tanto parece preocupar a nuestros responsables políticos.

No deja de resultar incongruente el hecho de que la ministra de MA hay declarado que las cementeras no reúnen las condiciones adecuadas para la incineración de residuos peligrosos y que sin embargo a nivel regional, tanto la Consejería de Ganadería, la de Medio Ambiente, Presidencia de Gobierno... no hayan definido una postura clara al respecto y que todavía no hayan realizado ningún pronunciamiento claro a favor del sector ganadero tan vital para Cantabria.

Creemos sinceramente que la viabilidad de nuestras explotaciones, y el futuro de esta comarca, está en un momento más que delicado como para poder soportar otro posible escándalo alimentario debido al insaciable apetito de ALFA. Y no es necesario tener mucha memoria para recordar la crisis de las vacas locas que todavía seguimos padeciendo. El consumo de carne de bovino no se ha recuperado ni tampoco sus precios.

Para superar la crisis originada muchos ganaderos y apicultores han apostado por la creación de productos con certificación de calidad. La instalación de una actividad con un alto potencial contaminante supone una merma importante y un riesgo real en la imagen y en la calidad de estos productos. No estamos para soportar otra crisis y por ello seguiremos luchando por nuestra supervivencia .

Firman este comunicado: Cooperativa Campoo Los Valles, APICAM (Asociación de Apicultores Campurrianos), Agricultores y Ganaderos de Valdeolea.