La Plataforma Contra la Incineración ante la Declaración
de Impacto Ambiental del proyecto de Cementos Alfa, quiere
manifestar:
Dicho informe, por importante que sea, no supone
en ningún caso un permiso para iniciar la incineración mientras
no haya una resolución de la solicitud de Autorización Ambiental
Integrada y posteriormente la correspondiente licencia de actividad
del Ayuntamiento, que se tiene que resolverse conforme al
Reglamento de Actividades Clasificadas y su condicionado.
En cuanto al contenido de esta Declaración de
Impacto, la Consejería de Medio Ambiente no contesta, ni rebate
una sola de las múltiples cuestiones planteadas durante el periodo
de alegaciones, porque no tiene no tiene el más mínimo argumento
para ello. Su contenido nada tiene que ver con fundamentos técnicos
ni legales y sí con la imposición de criterios desde la Consejería
de Industria y la ejecutiva del PSOE, ante las cuales Medio
Ambiente asume su papel de florero en el Consejo de Gobierno.
En cuanto a los rigurosos controles que
supuestamente se van a realizar, no tienen absolutamente nada de
innovadores, estrictos o fiables. Se habla de altos niveles de
exigencia que son una pura mentira, por ejemplo: en la propuesta de
resolución se permite los máximos niveles de emisiones atmosféricas
contaminantes, o injustificadas y desproporcionadas exenciones, que
en el caso del dióxido de azufre multiplica por 20 los valores máximos
legales. Por el contrario, no se impone ni un solo nivel
restrictivo por debajo de los valores normativos de referencia.
Por último, este Gobierno pretende hacerse
valedor de las condiciones de seguridad en las que se desarrollará
esta actividad y los ciudadanos tenemos que hacer un auténtico
acto de fe para convencernos de que será así, porque las
evidencias dicen todo lo contrario: este Gobierno no tiene ni
capacidad ni voluntad para ejercer sus responsabilidades en esta
materia. Cómo podemos creer que se controlarán contaminantes que
se miden en partes por billón de gramo, cuando en estos últimos
meses se ha vertido cerca de 100.000 toneladas de tierras
contaminadas y residuos industriales de forma ilegal e incontrolada
en al menos cuatro puntos de los ayuntamientos de Valdeolea y
Campoo de Enmedio. Mientras, la Consejería miraba prudentemente a
otro lado y sólo ha intervenido finalmente a instancias de las
denuncias presentadas. No estaría de más que desde la Consejería,
como actores principales, desmintiese esta denuncia o por el
contrario se den las oportunas explicaciones y no se dejase a los
figurantes de la comparsa esta responsabilidad.
Reinosa, 13 de junio de 2.005
Fdo. Bernardo García González