Pleno Ordinario celebrado hoy 30 de
marzo
Como ya dejó claro el PP en su propuesta de moción
del 17 de febrero y como sabe muy bien cualquiera que viva o tenga
relación con Mataporquera, Alfa se desenvuelve cómodamente en el
ambiente viciado que Valdeolea sufre desde hace años, ahora mucho más
que nunca. Según el PP, ya ha quedado de manifiesto
"...la oposición general de la población de Valdeolea, al
proyecto que pretende instalar ALFA (...) la población RECHAZA
TAJANTEMENTE, la postura adoptada hasta el momento por todos los
grupos políticos municipales, de seguir aceptando el calendario
informativo que propone ALFA, esperando a manifestar nuestras
posiciones. (...) Mataporquera exigió a sus representantes que se
pongan del lado de la postura del pueblo. Y ningún concejal
responsable, puede dar la espalda a un mensaje y a una solicitud que
el Partido Popular entiende que es clara y mayoritaria, no solo por
parte de sus votantes y simpatizantes, sino por la mayoría de los
vecinos."
Lo entrecomillado era el criterio del grupo
municipal del PP hace poco más de un mes, pero se ha celebrado un
nuevo Pleno Ordinario y las posiciones han cambiado radicalmente, Alfa
no ha permitido sorpresas como la de aquella moción y ha exhibido hoy
una demostración de su fuerza, tanto dentro de la corporación como
fuera.
Dentro, porque todos los grupos municipales han
acordado finalmente consensuar una moción aceptando participar en el
CLIS y pidiendo comprensión y diálogo con los planes de la empresa
para incienrar residuos en Valdeolea.
Fuera, porque desde primera hora los obedientes
trabajadores han llenado la sala de plenos y los accesos de modo que
quedara bien claro que también hay gente en la calle favorable a
Alfa. Subcontratados y eventuales, camioneros, fijos... algunos
incluso acompañados de sus esposas, han aguantado un temporal de
abucheos propinado por enfadados vecinos, pero verdaderamente daban lástima.
En definitiva, vergüenza para unos ediles al
servicio de Alfa y vergüenza sobre todo para Luis Prieto porque, en
sus propias palabras, han dado la espalda al sentir mayoritario de sus
vecinos. Nuestra comprensión en cambio para la mayor parte de esos
trabajadores, a los que se ha amenazado incluso con el cierre de la
empresa y a los que no respalda nadie.