Hace ya doce meses que los vecinos de Campoo Los Valles y la Montaña Palentina venimos manifestándonos para hacer llegar al Gobierno de Cantabria la fuerte alarma social que causa en toda la comarca la pretensión de Cementos Alfa de incinerar residuos tóxicos y peligrosos en su fábrica de Mataporquera.

No se trata de una sustitución de combustible, como nos cuentan, sino de entrar de lleno en el negocio de los residuos, con grandes beneficios económicos y sin tener en cuenta los peligros para la salud de la población, especialmente para la infancia.

La cuenta de resultados de Alfa y el mantenimiento de su plantilla no presenta ningún riesgo. Aún así, está en su derecho de intentar ganar más dinero, pero debe hacerlo sin poner en peligro otros sectores económicos vitales para la comarca. La ganadería, las empresas agroalimentarias y las turísticas, también manifiestan claramente su oposición a la incineración de residuos en la cementera, todas ellas siguen conformando una parte muy importante del tejido socioeconómico de esta zona, con tanto derecho como cualquier otra empresa para vivir y prosperar en Campoo, haciendo que nuestra comarca sea cada vez mejor.

El gobierno regional debe arbitrar para que el desarrollo de Campoo sea el de todos , no el de una empresa a costa de los demás, a costa de nuestros ingresos y a costa de nuestra salud.

Ante la sede del Gobierno de Cantabria, mientras Alfa entra y sale a su antojo, los vecinos de Campoo llevamos diez meses esperando a ser recibidos. Por eso decimos alto y claro que es hora de cambiar de actitud, es hora de escuchar el sentir mayoritario de la sociedad de Campoo, de defender los intereses de todos frente a los de unos pocos y, de una vez, rechazar el proyecto de incineración